Ser precioso venido del cielo, lucerito de
luz divina que calmas la angustia y el dolor, florecita que perfumas el alma y
hace que crezca paz y esperanza, edén precioso lleno de virtudes, hermosa dama
llena de encantos.
Quiero que comprendas que eres en mi vida
más importante que todo, créeme princesa que con solo pensar en ti siento
bienestar, con solo coger una foto tuya soy el ser mas idolatra del mundo.
Eres mi diosa de devoción y aunque sé que
es un pecado te adoro más que a nada en la vida se que nuestro dios va a
perdonarme, pues él te puso en mi camino.
He roto el primer mandamiento de mi Dios y
no es mi culpa, he llorado suplicado e implorado para no adorarte tanto, pero
como un mal sin remedio te me adentras mas y mas en mi ser. Te amo y no hay más
verdad que esa.
Autor: Ronald Tadeo Ramirez.